Al igual que necesitas ejercitar tu cuerpo para mantenerte en forma, tu cerebro también lo necesita.
La conciliación familiar es uno de los grandes enemigos de muchísimas familias hoy en día.
El ser humano tiene 4 partes importantes, que deben de estar cubiertas para poder cuidarnos.
No ser capaz de hacer obedecer a mi hij@, no conseguir que cuadren las cuentas después de hacer un cálculo tres veces, que tu pareja siga en sus trece sin ponerse en tu lugar...
La música activa el mismo hemisferio que las emociones, de ahí la enorme conexión que sentimos entre ambas.
En ocasiones las familias nos consultan sobre si es bueno explicarles a los niños situaciones difíciles como enfermedades, separaciones, fallecimientos etc. y sobretodo, cómo hay que hacerlo.
A menudo relacionamos la inteligencia con el ámbito académico. Según esta idea, parece que una persona inteligente es aquella que sabe mucho de matemáticas, física, lengua, inglés, etc.
Noches como esta sirven a millones de personas para hacer balance, para dejar atrás lo malo, poner el contador a cero e iniciar una nueva etapa…
Ser madre o padre no es tarea fácil. Lo intentamos hacer lo mejor posible pero no siempre nos salen las cosas como queremos.
“Dale el coche, él también quiere utilizarlo, tú puedes jugar con la pelota”, “hay que compartir”, “no puedes ser egoísta”…