El ser humano tiene 4 partes importantes, que deben de estar cubiertas para poder cuidarnos.
Te invitamos a hacer el siguiente ejercicio para conocer hasta qué punto te mimas. Lee el siguiente texto y una vez que hayas entendido en qué consiste cada porción, colorea cada una, según el espacio que le dediques.
Por ejemplo si empleas mucho tiempo a tus pensamientos, poco a cómo te sientes o no realizas actividades de ocio, pero intentas cuidar tu alimentación, tu circunferencia podría ser esta.
La parte cognitiva se refiere a tus pensamientos, valores, principios… ¿cuánto tiempo le dedicas a ellos durante el día?, ¿cuáles son?. Conocer cada uno de ellos y la proporción que ocupan en nuestro día a día, es importante para entender cómo funcionan y porqué en ciertas situaciones podemos actuar de una forma concreta.
Si ahora estás atravesando un momento de cambio, es importante que cuides esta porción tuya, no exigiéndote y permitiéndote tener esos momentos de laguna y falta de concentración, haciendo actividades amenas y de fácil resolución y no tomando decisiones. Es una fracción que solemos dedicarle mucho tiempo a lo largo del día desde el punto de vista crítico y de exigencia, ¡vamos a cambiarlo!
La parte del cuerpo se basa en el tiempo que le dedicamos a tener una alimentación equilibrada, hacer ejercicio físico y estar conectados con la naturaleza, es decir, un tiempo a la semana para salir a la montaña, playa, río, etc. A estar en contacto directo con el paisaje, purificando nuestros pulmones y permitiéndonos estar piel con piel con la naturaleza, es decir empapándonos con ella.
La parte emocional se centra en las necesidades emocionales que tenemos cada uno. Necesidad de sentirnos comprendidos, escuchados, que nos corrijan nuestros errores desde el respeto, necesidad de expresar nuestros sentimientos, opiniones y emociones.
La parte de actividades agradables. El número de actividades agradables que realicemos está proporcionalmente relacionado con el estado de ánimo. Cuantas más actividades centradas en uno mismo realicemos, mejor será nuestro nivel anímico. Estas actividades deben proporcionarnos un nivel de calma y tranquilidad, que ayude a reparar la tensión que podamos tener a lo largo del día. En este punto es importante diferenciar cuáles son las cosas que tengo que hacer por obligación y cuáles son realmente las que me gustan. Desde Aletea os dejamos una lista de actividades agradables que pueden ayudarte a desconectar:
Una vez coloreada tu circunferencia, podrás reflexionar acerca de si es equilibrada y si no lo es, te ayudará a buscar el camino para mimarte más.