¿En qué consiste la atención temprana? Los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo cerebral y para el establecimiento del vínculo con las figuras de apego. En ocasiones se necesita una ayuda externa para que este proceso se produzca adecuadamente.
A través de la atención temprana potenciamos y reforzamos el desarrollo y autonomía en diferentes áreas del niño (social, afectiva, cognitiva, motora y del lenguaje y comunicación). Nuestro trabajo consiste en ofrecer un programa de técnicas eficaces para mejorar su funcionamiento intelectual, social y emocional.
Desde que el nuestr@ hij@ comienza a gatear, podemos potenciar su habilidad para razonar y pensar apoyándole en su esfuerzo por explorar el espacio y alcanzar sus metas. A medida que va creciendo, los padres y profesores tienen la responsabilidad de desarrollar la seguridad en sí mismos potenciándo su pensamiento lógico, mediante la comunicación, e incentivar su capacidad de hacer frente a las dificultades que vayan encontrando. Una forma de reafirmar su seguridad sería animándoles a expresar sus sentimientos y necesidades en vez de permitir que se comporten de una forma impulsiva.
La Atención temprana intenta en principio ofrecerles ayuda y paulatinamente reducirla hasta que puedan afrontar las situaciones por sí mismos con seguridad. A lo largo de las diferentes etapas de su vida y hasta que alcancen a la edad adulta, deben continuar ejercitándose en estas técnicas de aprendizaje. Para ello, es necesario dedicarles el el tiempo suficiente para interactuar y que encuentren las soluciones por sí mismos, no darles todo hecho.