La soledad es tristeza, angustia, miedo, inseguridad, confusión, incomprensión...
Muchas veces en sesión nos encontramos este tipo de frases:
“A pesar de estar en el cumpleaños me sentía solo."
“Aunque estaba con mis amigos de la universidad, yo percibía que no encajaba.”
“Es cierto que estoy en mi casa con mi familia, pero igualmente estoy solo."
“Siento no pertenecer a ningún sitio.”
¿Alguna vez has escuchado o dicho frases de este tipo?
¿A qué se deben?
La gran mayoría de las veces la cura de la soledad no es la compañía de las personas sino la conexión con nosotr@s mism@s.
En este artículo no encontrarás fáciles "consejos milagro" para manejar la soledad, porque desde el equipo de Aletea pensamos que esto debe de ser un proceso de cambio y crecimiento personal progresivo.
Lo que sí vemos importante es entender el valor que tiene cambiar el concepto. Sentirse sol@, normalmente no se centra en estar en compañía o no estarlo, sino más bien en percibir si me comprendo a mí mism@.
¿En qué consiste la autocomprensión?
Consiste en la forma y el modo que tienen nuestras propias críticas y correcciones, en cómo nos miramos.
Si nos hacemos “Harakiris” cada vez que nos equivocamos o por lo contrario, si los contextualizamos en el presente, es decir si es nuestro "yo" más crítico el que nos juzga, o intentamos tratarnos con más objetividad desde lo que llamamos nuestra "parte adulta"
Por ejemplo:
Parte crítica: “Todo lo que hago lo estropeo, no sirvo para nada.”
Parte adulta (real): “Ha sido un error pedirle a mi hermano que me dejase el coche, es cierto que no sabía que para él podía ser tan importante el hecho de dejarlo, no pasa nada, alquilaré uno.”
Si me hago una evaluación constantemente para encontrar los posibles errores que haya podido cometer a lo largo del día, o por lo contrario, si en esa evaluación es más objetiva y tienen también cabida las cosas buenas.
Por ejemplo:
Parte crítica: “Cómo pude haber dicho esa frase a mi jefe, pensará que soy tonta.”
Parte adulta (real): “A lo mejor la broma no se ha entendido en ese momento, pero en cambio no ha estado nada mal la idea que he aportado al equipo durante la junta.”
Se trata de distinguir si me etiqueto de manera negativa sin una solución detrás, o por lo contrario, aunque sea crític@, también lo contextualizo y le busco una solución para posibles situaciones a corto o medio plazo.
Por ejemplo:
Parte crítica: “No me gusta cómo soy, debo de ser bipolar o neurótico.”
Parte adulta (real):“No me gusta la intensidad emocional con la que me tomo algunos problemas, pero también es normal que cuando mi familia me haga una crítica, me afecte más que si viniese de otra persona. Mañana cuando esté más tranquilo intentaré abordarlo con ellos”
En resumen, la soledad podríamos empezar a abordarla en aumentar estrategias para sentirnos acompañados dentro de nosotr@s mism@s, partiendo por cambiar nuestra forma de mirarnos y hablarnos.
Además, esta nueva mirada, puede ayudar a conectar mejor con los demás cuando nos dicen que se sienten solos, porque en realidad te están diciendo, entre otras cosas: “soy injusto conmigo y no me siento acompañado por mí”, y quizá sepamos entender y ayudar mejor a que conecte con su parte más adulta y justa, y así sintamos que estamos más cerca y menos sol@s.