Autor: Aletea Psicología
Categoría: Infanto-Juvenil
18 October 2019
Como os prometimos la semana pasada, os traemos hoy algunas herramientas para ayudar a nuestr@s hij@s a mejorar su conducta, potenciando a la vez su autoestima y la seguridad en sí mismos. Os las describimos brevemente:
- Conocer la causa que ha provocado la conducta que queremos eliminar del niñ@. Si por ejemplo insulta en el colegio, no emplearemos la misma solución si lo hace porque se aburre, si es porque otr@s niñ@s se lo han hecho él/ella antes, o por cualquier otro motivo. Parece muy obvio, pero son muchas las ocasiones en que se pasa por alto.
- Cerciorarse de que está preparad@ para hacer lo que le estás pidiendo. ¿Estas segur@ de que sabe lo que le estás pidiendo?, ¿te ha entendido bien? Si la respuesta es “no” o lo dudas, entonces deberemos repetírselo, adaptarnos a su nivel y darle todas las ayudas necesarias para, poco a poco, ir retirando nuestra asistencia, hasta que lo pueda hacer de manera autónoma. Por ejemplo es probable que si les pedimos que recojan la mesa, nos entiendan peor que si les pedimos:”lleva tu plato a la encimera de la cocina. Muy bien. Ahora lleva los vasos… ahora los cubiertos…etc.”
- Hacer de model@ para ell@s. Es importante que vean cómo sus figuras de referencia hacen lo que les pedimos que hagan. Aprenden más de lo que nos ven hacer que de lo que les decimos. Por ejemplo, no podemos pedirles que no griten mientras estamos gritando nosotr@s.
- Usar el “no”, más la razón del porqué no y acompañarlo después de un “sí”. Es decir, darles explicaciones y sobretodo alternativas. Por ejemplo: “No puedes tirar las sillas al suelo porque se rompen, pero sí puedes tirar estas pelotas”.
- Darle un espacio y tiempo para que se pueda regular cuando manifiesta una intensidad elevada en su emoción, hasta que sea de nuevo receptiv@.
“Cariño, estás muy nerviosa, y es normal que no escuches, vamos a esperar un ratito a que se pase el enfado y después buscamos una solución juntas”.
- Darle la oportunidad de buscar soluciones por consenso, siempre y cuando sea posible. Teniendo claro que algunas normas son innegociables (como las que están relacionadas con su seguridad o salud), hacerles partícipes de forma adaptada a su edad y capacidad, favorecerá el desarrollo de su autonomía y mejorará su autoconcepto.
Si por ejemplo tarda más de lo previsto en hacer los deberes consumiendo el tiempo de juego que tenía asignado, se le puede invitar a buscar una solución alternativa, como sustituir el juego por una actividad gratificante después de cenar, y favorecer además así la flexibilidad y reducir la frustración.
Son solo algunas pistas sencillas que os pueden ayudar a resolver situaciones cotidianas empleando herramientas que no solo ayuden a mejorar la conducta, sino que ayuden a favorecer un desarrollo más saludable en vuestr@s hij@s. ¡Animaos a probar!